Sello de Buena Práctica Iberoamericana leer.es

miércoles, 22 de abril de 2015

COMENZAMOS CON LA PRE-LECTURA DE "EL CONDE DE MONTECRISTO"

Projet Managers (gerentes del proyecto) abril-mayo:
Segundo "A": Paloma, Rocío, Camila, Jazmín, Agostina.
Segundo "B":

Antes de comenzar a leer la novela de Alexandre Dumas leímos el paratexto del libro para poder ubicarnos en el contexto de la obra.
Como hablamos en clase, la versión que vamos a leer es traducida y adaptada para los jóvenes por lo cual, en algunos capítulos deberemos recurrir a la versión original (Francina  ofreció  llevar al aula el libro original)
 La contratapa de la versión que leeremos dice " El Conde de Montecristo, reúne en todas sus páginas, junto a la belleza de su estilo, el incomparable cuadro de odios e intrigas, amores y venganzas de que es capaz el corazón humano cuando la injusticia se ensaña con él.
Edmundo Dantés, vilmente traicionado y condenado, llagará, agracias a un acontecimiento fortuito, a convertirse en Conde de Montecristo. Pasará entonces por muchas circunstancias cruciales para arribar, finalmente, a la conclusión de que sólo a Dios corresponde la justicia. El hombre no puede suplantarlo en esa misión, sino que debe luchar con dignidad y nobleza, sin desperdiciar las preciosas horas de la vida en inútiles venganzas y manteniendo en alto su espíritu. Lo guiará en todo momento el lema: "esperar y confiar" (El conde de Montecristo, adaptado por Angela Simonini. Edit. Atlántida, 2011. Buenos Aires)

SEGUNDO "A"
Para responder en el blog:

  • Leé el paratexto y comentá: ¿Cuál es la relación entre el poema de Martí y la historia de vida de Edmond Dantés?
  • Seleccioná y escribí alguna  frase que te haya gustado de la nota escrita por Tomás Eloy Martínez acerca de El Conde de Montecristo. 
Los chicos ya empezaron a comentar en la parte "comentarios". Destacamos los primeros que se publicaron:

La relación que yo encuentro entre la poesía de Martí y la novela que comenzamos a leer es que ambos tratan de la venganza, nada mas que Martí dice que no hay que "pagar con la misma moneda" mientras que nuestra novela trata de como el Conde se venga de las personas que fueron injustas con el."Me recuerdo avasallado por pasiones humanas que jamas se han alzado con tanta intensidad como en este libro"esta frase me gustó porque describe exactamente de lo que trata el libro, las pasiones humanas y como Tomas Eloy Martinez se encontraba asombrado con este libro-   Camila Ferretti

Claramente la relación que encuentro yo, y seguramente mis compañeros ya que lo hablamos en clase, es la venganza, ademas no guarda rencor alguno porque aunque esa persona lo lastime igualmente le cultiva la ¨rosa blanca¨ . La frase que elijo es : "y yo prefería creer en la realidad me estaba mintiendo, no el libro¨ Tomas Escribano

La relación que yo encuentro es el sentimiento de la venganza. En la novela el protagonista Edmond Dantes pasa una gran parte de su vida tratando de vengarse de quienes lo incriminar para que vaya a prisión en el castillo de if en cambio en el poema en la parte que dice: "Y para aquél que me arranca el corazón conque vivo ( ) cultivo una rosa blanca", el sentimiento es de perdón.  La frase que yo elijo es: "Los héroes de Verne me habían acostumbrado a un mundo plano, donde el mal y el bien son previsibles. La Milady y el Richeleu de Dumas me revelaron, en cambio, que nada es como parece"  Joaquin Llonga 

lunes, 20 de abril de 2015

TOMÁS ELOY MARTINEZ Y SU RELACIÓN CON "EL CONDE DE MONTECRISTO"

En este artículo del diario La Nación, el escritor argentino Tomás Eloy Martínez cuenta cómo esta obra de Alexandre Dumas marcó su vida como lector, allá en los calurosos veranos de la provincia de Tucumán.  Es muy interesante  observar cómo Eloy Martínez recuerda sus navidades de la infancia sólo con dos cosas: el circo y los libros.
¡A disfrutar entonces de la narrativa de este gran hombre de las letras argentinas que falleció en enero de 2010!

Diario La Nación

Sábado 23 de diciembre de 2006 | Publicado en edición impresa
Un niño entre el circo y los libros
La imaginación ayuda a ser feliz en Navidad
Dos regalos de Navidad nunca se han borrado de mis memorias de infancia: el circo y los libros. El circo era la única distracción posible en Tucumán los 25 de diciembre, cuando un sol húmedo de cuarenta grados caía sobre la ciudad indefensa. Los cines y las confiterías cerraban sus persianas y nadie osaba salir a la calle. Pero el circo, que no podía permitirse el lujo del descanso, abría sus puertas de lona a las nueve de la noche aunque hubiera temblores, tempestades  o fiestas nacionales. 
Ya ni me acuerdo de quién me regalaba en las Navidades la infaltable entrada para el circo. Sólo recuerdo la carpa desarrapada que se alzaba tras un cerco de guirnaldas en las tierras bajas de la ciudad y las piruetas predestinadas al fracaso de unos perros muy flacos, sin pelos -perros que sólo he visto en las tierras calientes-, después de las cuales comenzaba lo que en verdad era para mí el circo de entonces: una obra de teatro.
El repertorio cambiaba todos los días, pero la escenografía y los actores eran siempre los mismos. Los árboles mueren de pie de las Navidades eran El rosal de las ruinas del Año Nuevo, y El puñal de los troveros de fines de noviembre se convertía en las Bodas de sangre de mediados de marzo. Tampoco la música, hasta donde recuerdo, variaba. El trombón y los dos violines de la precaria orquesta repetían en monótona sucesión la Danza de las horas, de Amilcare Ponchielli, la obertura de Guillermo Tell y el movimiento lento de la sinfonía en re menor de César Franck. Las representaciones teatrales terminaban siempre con alguna muerte trágica, el auditorio lloraba al unísono y, al cabo de un rato, los actores componían un cuadro vivo que los mostraba a todos en el cielo, sudando a mares bajo una lámpara de doscientos vatios.
Sé que ninguno de los dramones representados en el circo respetaba los textos tal como habían sido escritos. Romeo y Julieta no vivían en Verona, sino en Roma, porque así lo anunciaba el cartelón con el que empezaba la obra. Julieta moría tísica, como la dama de las camelias, y no suicidándose con una daga, como en la tragedia de Shakespeare. Romeo, en cambio, no moría. Ciego de dolor, se encaminaba al palacio de los Capuleto -que era un armario de cocina- y allí degollaba a todos los parientes y a la servidumbre de su amada.
De esas violaciones a los textos originales, que eran también transfiguraciones de lo real, nació el deseo de ser alguna vez un escritor. Pero ese deseo nació también de dos libros que fueron regalos de Navidad.
Tendría yo once o trece años, cuando un arquitecto italiano que pasó por Tucumán dejó en manos de mi padre uno de los mejores libros que existen en este mundo. Es una obra rara, que reproduce las estampas devotas pintadas a mano, hace casi seis siglos, por orden del duque Jean de Berry. En verdad tampoco es un libro sino dos: el primero, elaborado entre 1409 y 1412 por tres célebres miniaturistas flamencos -los hermanos Limbourg-, ha pasado a la historia con el título de Las bellas horas; el segundo, que data de 1413 a 1416, se llama Las muy magníficas horas (Les très riches heures). El volumen que le dieron a mi padre era este último.
Pasé varios meses encandilado con las figuras de oro y los cielos azul Francia que estimulaban la piedad del duque de Berry. Cada lámina refleja algunas de las historias de la Biblia. Pero, como en el circo de mis navidades anteriores, lo que cuentan es una transfiguración (o, si se prefiere, una traición) de los textos originales.
Dos ejemplos lo prueban: la Galilea pintada por los hermanos Limbourg es una sucesión de torres flamencas y castillos góticos a orillas de ríos inmaculados. La Virgen está siempre vestida de terciopelo, como Genoveva de Brabante, y el día en que presenta a Jesús en el templo la reciben cuatro arzobispos de cabeza tonsurada, en el atrio de una basílica que se parece a Nuestra Señora de París. Esos maravillosos anacronismos de la imaginación cristiana me parecían, en aquel tiempo, la quintaesencia de la verdad, a tal punto que, cuando visité Jerusalén por primera vez, muchos años más tarde, pensé que me había confundido de ciudad. Nada de lo que veía se asemejaba a Las muy magníficas horas del duque de Berry y yo prefería creer que la realidad me estaba mintiendo, no el libro.
La noche de Navidad de mis quince años mi padre me dejó aquel ejemplar bajo la almohada, con un mensaje que decía tan sólo: "Ahora es tuyo". No sé qué se hizo del ejemplar, pero el mensaje todavía viaja conmigo de un lado a otro.
El más inolvidable de los regalos fue, sin embargo, el que me hicieron al año siguiente. Yo había comenzado a leer con frenesí las ficciones de Julio Verne y, entre Dos años de vacaciones y Un capitán de quince años, fui a dar, no sé cómo, en Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas. Sucumbí a uno de esos deslumbramientos que sólo se curan con otro libro aún mejor. Los héroes de Verne me habían acostumbrado a un mundo plano, donde el mal y el bien son previsibles. La Milady y el Richeleu de Dumas me revelaron, en cambio, que nada es como parece.
Cuando llegó la Navidad y mis padres me preguntaron qué quería que me regalaran, les contesté sin pensarlo dos veces: otro libro de Alejandro Dumas. Supuse que elegirían Veinte años después. Me dieron, en cambio, los tres tomos de El conde de Montecristo. No podían haber pensado en algo mejor. He leído más de seis veces esa novela de mil doscientas páginas, y creo que la razón secreta por la que aprendí francés a los diecisiete años fue para poder leerla de nuevo con las mismas palabras con que Dumas y su colaborador, Auguste Maquet, la habían escrito entre 1844 y 1845.
Nunca fue, sin embargo, igual a la primera vez. Aún me veo a mí mismo la víspera de aquel año nuevo con El conde de Montecristo, yendo de un lado a otro por la casa de grandes patios sin poder apartar los ojos de las páginas. Me recuerdo avasallado por pasiones humanas que jamás se han alzado con tanta intensidad como en ese libro. Admiraba el perfecto afán de venganza de Edmond Dantès, que espera media vida pudriéndose en la prisión de If para salir de allí no muerto, sino envuelto en la mortaja de los condenados. No hay parábola tan perfecta como la de Dantès. Al regresar a su ser, recuerda que tres hombres han contribuido a su caída: uno por celos, otro por ambición y el tercero por rivalidad amorosa. Convertido en Montecristo, Dantès se venga de ellos sumiéndolos en la ruina, en la locura y en la muerte. La estructura es impecable y, siglo y medio después, no ha envejecido, a pesar de los embates de la televisión argentina. Volví a leer el libro hace dos navidades y pienso leerlo de nuevo la Navidad que viene. Ni una sola vez me ha defraudado.
Otras novelas únicas llegaron a mis manos en esas curvas del fin de año. La adolescencia me deparó El proceso, de Kafka; La montaña mágica, de Thomas Mann; Luz de agosto, de Faulkner, y La vida breve, de Onetti; en la primera juventud descubrí a Joyce, a Flaubert, a Borges. Ninguna de esas definitivas experiencias de lectura ha sido comparable, sin embargo, a mi encuentro de amor con El conde de Montecristo.
Cada vez que llegan los fines de año, no puedo apartar de mí el recuerdo de los circos, donde Julieta moría como Margarita Gautier, ni las imágenes fulminantes de Montecristo regresando a Marsella con la venganza en el alma. Para cada ser humano de esta orilla del mundo, la Navidad significa algo diferente: familia, regalos, desvelos. Para mí, siempre ha sido un gran relato. Y en eso, creo, reside su felicidad.  Por Tomás Eloy Martínez




F


viernes, 17 de abril de 2015

PROYECTO LITERARIO: " PARA VOS EDMOND DANTÉS..."


Este mes leeremos la novela "El conde de Montecristo" de Alexandre Dumas en un proyecto colaborativo con la profesora de Educación Artística Cecilia Valentinuzzi. Muchas de las actividades las iremos colocando en la plataforma Edmodo por lo que deberán estar pendientes de cada alarma que notificará tareas y fechas de entrega.
Una de las muchas ediciones de la novela francesa
Empezamos con este poema cargado de mucho significado en relación con lo que le ocurre al  personaje principal. Por eso, los chicos de segundo decimos:

PARA VOS EDMOND DANTES, UN POEMA DE JOSÉ MARTÍ...

Cultivo una rosa blanca
En junio como en enero
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni ortiga cultivo;
Cultivo una rosa blanca.
José Martí (poeta cubano)


¿Quién es Edmond Dantes? ¿Por qué este poema de José Martí introduce nuestro proyecto literario del mes, la novela de Alexandre Dumas “EL conde de Montecristo" 

Edmond Dantes y el Abate en la prisión del Castillo de IF

ENTREVISTA A LOS CHICOS DE PRIMERO, SEGUNDO Y TERCER AÑO REALIZADA POR LA TV LOCAL

El canal de televisión de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de nuestra ciudad  entrevistó a algunos de los chicos que hacen el blog. Por otro lado, el Canal 2 Cablevisión de Río Tercero estuvo presente en el edificio municipal el día en que el Intendente nos invitó  a desayunar.  Luego,  los chicos pudieron hablar frente a las cámaras del noticiero en la que contaron su experiencia con el blog.
  Esta gran posibilidad nos permite difundir nuestro trabajo y estimular a otros profesores y alumnos a incorporar las herramientas que  nos ofrecen las TIC  para aprender, leer, escribir, opinar y comunicar nuestras  experiencias.
Gracias a Sole Quiroga por la entrevista en la escuela y a Gustavo Lambertucci, papá de Guido, por facilitarnos el material del noticiero que conduce.

Para ver las entrevistas vayan al enlace del Blog de Tercer año: http//tercerojmj.blogspot.com.ar/ "Los medios de comunicación de Río Tercero entrevistaron a los chicos que hacen el blog", en la entrada del 16 de abril. En los dos vídeos están algunos alumnos, pero ellos nos representan a todos. 
¡Felicitaciones por lo bien que se expresaron y explicaron nuestro trabajo!
Profe Piqui.

Esperamos que las familias también comenten en el blog.
ENSAYANDO UNA OBRA DE TEATRO PUBLICADA EN EL BLOG


UN GRUPO PREPARANDO LA ESCENOGRAFÍA DE LA OBRA

NUESTRO LOGO: LOS TRES CURSOS FORMAMOS UN BUEN EQUIPO 

domingo, 12 de abril de 2015

ESCRIBIMOS LA CONTRATAPA DE : "TENGO UN MONSTRUO EN MI BOLSILLO" (GRACIELA MONTES)


      

1- Graciela Montes es una escritora argentina que nació el 18 de marzo de 1947 en Buenos Aires. Se recibió de Profesora en Letras en el año 1971 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Graciela fue miembro fundadora de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina), cofundadora de la revista cultural "La Mancha"y codirectora durante sus dos primeros años.
Es autora de más de setenta títulos de ficción para niños, entre ellos:

- Historia de un amor exagerado
- Y el árbol siguió creciendo
- Tengo un monstruo en el bolsillo
- Otroso
- A la sombra de la inmensa cuchara
- Uña de dragón
- Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre
- Cuatro Calles y un Problema
- Cuentos de maravillas
- Doña Clementina Queridita, la Achicadora
- La batalla de los monstruos y las hadas

2.- Luego de leer y debatir el libro, los chicos escribieron la contratapa. Llegamos a la conclusión de que todos tenemos algún monstruo guardado o escondido en un lugar oculto de nuestro interior.
3. Escribimos la contratapa del libro según nuestras interpretaciones.
4.Votamos y seleccionamos algunas de ellas para publicar.
Escribimos en el blog: 
¿Qué te pareció la obra?
¿Pudiste descubrir tu monstruo? Si querés,  podés escribir algo sobre él.

"Te cuento uno de mis monstruos: a veces quiero imponer mi punto de vista sobre algo y cuando no lo logro me enojo mucho. Entonces, sale esa parte que no me gusta de mí (mi monstruo). Cuando recapacito y reflexiono, pido perdón. Me siento más aliviada y percibo que mi monstruo se achica. Con el tiempo he aprendido a dominarlo, aunque sea, un poco". PROFE PIQUI


A la izquierda, lo que escribieron : Camila, Agostina, Fátima, Virginia, Paloma, Rita, Paula, Fátima, Rocío.


 
Karen, Makarena, Juliana y Lucero



Jazmín, Bautista, Gastón, Santiago y Tomás


María Luz

Francisco, Joaquín, Agustín y Juan Pablo
Santino, Victorio
Camila, Valentino



Algunos de los chicos empezaron a escribir sobre sus
monstruos ¡A leernos!!!
                                

LA MUNICIPALIDAD DE RÍO TERCERO DISTINGUE NUESTRO TRABAJO EN EL BLOG

El día 8/04 el intendente de nuestra ciudad Alberto Martino y la Secretaría de Educación de nuestra ciudad,  nos convocó como institución para felicitarnos y preguntarnos por el premio obtenido en el concurso “Buena Práctica leer.es” organizado por el Ministerio de Educación u Cultura  de España.
Este acontecimiento fue realizado durante un desayuno junto a un grupo de alumnos de Primero, Segundo y Tercer  Año junto a nuestra profesora de lengua Fabiana Ríos, quien tuvo la iniciativa en este proyecto.
Los alumnos tuvimos la oportunidad de explicarle al intendente sobre el blog y la plataforma virtual Edmodo, que incluimos a partir de este año. Además pudimos  opinar sobre nuestra ciudad ya que el Intendente nos preguntó cómo la veíamos y qué cuestiones de la gestión se podrían revisar. Perla Spaccesi, una alumna convocada señala que “fue una experiencia única, ya que me pude relacionar y dialogar con el Intendente sobre lo realizado con la profesora”
Le damos las gracias a nuestro Intendente y a la Secretaria de Educación, Diana Carra,  por valorar nuestro trabaja e invitarnos a desayunar junto a ellos.

Queremos felicitar a nuestra profesora por el premio que se le otorgo como “CIUDADANA DESTACADA” Felicidades profe!!! 
Sara y Brisa (alumnas de 3º Año)