Sello de Buena Práctica Iberoamericana leer.es

lunes, 6 de junio de 2016

¡CONTINUEMOS JUNTOS!

     ¡Hola chicos!
    A partir de este momento iniciamos un recorrido tomados de la mano, lleno de desafíos y aprendizajes. Los invito a transitar esta etapa y que nos sigamos enriqueciendo, disfrutando de nuestros trabajos y compartiendo experiencias, invadidos de hojas, palabras, imágenes, pensamientos, personajes y mundos nuevos y atrapantes que nos llaman a conocerlos.
   Una buena manera de comenzar es compartiendo nuestras producciones en referencia a la lectura de "Ojo de nube" del autor Ricardo Gómez, una historia que nos enseña a mirar con los ojos del corazón. Los alumnos de 2° "A" se animaron a continuar la historia y ofrecernos un final distinto según sus percepciones, ¡aquí se los presento! :


  

    “Un día, incluso  hasta Garganta del Ciervo llegaron sus fusiles“ y no se les ocurrió mejor idea que huir en los caballos. 
   Encontraron una especie de cueva donde refugiarse, esas armas extrañas, parecían peligrosas. Pasaron ocho días allí cuando se les acabaron las provisiones. Ojo de Nube estaba muy debilitado, confundido como para poner a prueba su capacidad auditiva en ese momento. Fue ahí cuando Trueno de Fuego, Arco Certero y más cazadores de la tribu, tuvieron que arriesgar sus vidas para alimentar al poblado y se sometieron a la terrible situación que sucedía allí fuera. 
    Fueron dos fusiles, los que terminaron con la vida de Arco Certero y en menos de horas toda la tribu, excepto Abeto floreciente y Ojo de Nube, yacían muertos en el suelo. 
   Ojo de Nube, sabía que su madre estaba gravemente enferma y no lo quedaba mucho tiempo de vida. Por eso le pidió una sola cosa al Gran Espíritu. Al segundo de hacerlo, sintió que la capa que tenía en la córnea de sus ojos se desvanecía. La visión negra que siempre tuvo, se empezó a tornar blanca hasta aclararse y acostumbrarse al ambiente en el que estaba. Por primera y última vez pudo ver a su madre y descubrir su apariencia. Esos ojos que lo transportaban a un lugar de tranquilidad, que propiciaban la paz, con una sonrisa que ocultaba todos los problemas y con esa mirada tranquilizadora. Aunque no fue por mucho tiempo ya que su corazón cada vez latía más lento hasta quedarse sin ritmo. Ojo de Nube pudo apreciar ese momento por más corto que sea y estar eternamente agradecido por el Gran Espíritu debido a que él, le devolvió la vista para poder ver a su madre por última vez.

Catalina Alcibar /  Paulina Abaca 



    "Un día, incluso hasta Garganta de Ciervo llegaron sus fusiles" y se adueñaron de sus tierras, entonces Ojo de nube dijo: "nuestro fin ha llegado". Los malacosa los degollaron, y quemaron sus cuerpos, se adueñaron de sus armas y bisontes. Estos recuperaron sus pertenencias y poblaron el lugar. 
                                                                                                                                                      Rosela Armano / Brisa Olmos 



Después de muchas lunas se volvieron a sentir los truenos. Los crow se preocuparon mucho aunque ya tenían a los pataslargas en su poder, Ojo de Nube se dio cuenta de que no los podían vencer porque esta vez los hombres-pálidos eran más fuertes y tenían nuevos pataslargas.
Durante todo ese período de colonización, los crow sufrieron mucho realizando tareas contra su voluntad. Actualmente, están en una reserva al sur de Estados Unidos.

Anna Laura Vaira /  Julieta Coria 


  Ojo de Nube se escabulló entre los arbustos y, atentamente, escuchó lo que decían los malacosa: planeaban atacar al poblado crow para quedarse con todas sus tierras y bienes.    El niño alertó a los suyos, y decidieron irse, sin rumbo ya que no tenían dónde ir. 
   A Arco Certero se le ocurrió visitar el poblado de los piegan, y los demás indios estuvieron de acuerdo. Emprendieron viaje durante la noche, y sigilosamente iban ocultándose y controlando que no los estén siguiendo. Así llegaron al poblado de sus enemigos, pero les dijeron que venían en son de paz, que no querían guerra, luego explicaron la situación. Las dos tribus estaban pasando por un mal momento, estaban desolados, y dejaron las antiguas disputas atrás para poder ayudarse.
  Después de duras jornadas de trabajo, decidieron irse a otros territorios para intentar llevar una vida normal, olvidarse de sus tragedias y, sobre todo, agradecer a los dioses por darles una segunda oportunidad.
Valentín Ferretti / Bernardita Medina 


  Una noche muy tranquila y silenciosa, los Crow, se despertaron repentinamente a causa de unas extrañas luces blancas y brillantes.
  Los atemorizados adultos siguieron las luces sigilosamente, junto con Ojo de Nube, ya que les podía ser de ayuda. Mientras, los menores de la tribu se resguardaron en sus tipis.
  De repente, se comenzaron a oír unos ruidos muy extraños. Eran los malacosa, que estaban desvalijando las pertenencias de los Crow y arrojándolos al río. Los niños se escabulleron entre los arbustos observando el terrible acontecimiento.
  Las luces que perseguían los mayores, se apagaron en Garganta del Ciervo. El silencio fue quebrado por el aterrorizante sonido de un fusil. A lo que, Ojo de Nube, insinuó:
-    Debemos huir de aquí. Esto es una trampa.
 Pero no le hicieron caso. Por lo que él fue el único que huyó. Los adultos fueron asesinados brutalmente por los colonizadores.
  El menor, al llegar a su hogar, percibió el desastre.Desde ese día, este valiente pequeño fue el jefe de la tribu infantil. Al cumplir los dieciocho años de supervivencia, un disparo cortó la paz por siempre.

Corina Álvarez / Nuria Flores / Victoria Klepp  



Los hombres-pálidos ocuparon muchos más territorios y, aunque los crow pensaron que se irían, ellos avanzaron cada vez más sobre sus tierras.
Los jefes de las tres tribus (Osage, Piegan y Crow ) decidieron ir a Garganta del Ciervo y tirarse al lago por el acantilado, prefirieron morir en manos de Madre-que-da-la-Vida antes que en las de los colonizadores. Sus luchas fueron inútiles, comprendieron que los fusiles eran más poderosos que sus armas.
Los pocos indios de la actualidad viven en reservas y no piensan igual que sus antecesores.

Mia Chervin / Pilar Videla Pussetto 


Además nos animamos a crear una nueva portada que represente esta increíble historia, cada grupo tuvo la libertad de expresarse a partir de distintos dibujos: 



Mia Chervin- Pilar Videla Pussetto

Rosela Armano-Brisa Olmos


María Victoria Klepp-Corina Álvarez-Nuria Flores



Maximiliano Oliva- Martina Durán


Paulina Abaca- Catalina Alcibar

Giuliana Martinelli- Agustina Agüero


Brisa Moreno- Gina Casali

Luisina Manera- Magalí Frosasco 

Julieta Coria- Anna Laura Vaira

Bernardita Medina-Valentín Ferretti

    ¡FELICITACIONES A TODOS POR SUS CREACIONES!
Profe Meli.