Y llegó la Navidad y con ella nuestras esperadas vacaciones. Me pareció lindo compartir con ustedes este artículo que se publicó en el diario La Nación el 9 de diciembre.
Festejar la Navidad como Dickens
Los fanáticos del autor de Un cuento de Navidad buscan participar de
las actividades especiales por las fiestas en su casa de Londres, convertida en
un museo
MIÉRCOLES 09 DE
DICIEMBRE DE 2015 • 15:26
Con ramas de pino y acebo y envuelta en un fragante
aroma de fruta seca y especias, la casa de Charles Dickens (1812-1870) en Londres se ha engalanado al estilo
victoriano para recordar una de sus obras más famosas, Un cuento de
Navidad. Convertida en museo, la morada donde el autor vivió
con su esposa y tres hijos entre 1837 y 1839 y donde escribió, entre otras
obras, Oliver Twist, acogerá hasta el 6 de enero una exposición para
evocar su percepción de las festividades navideñas.
Junto con una serie de cuadros elaborados especialmente por estudiantes de
la escuela de arte Central Saint Martins, el visitante podrá experimentar
mediante un recorrido por todas las habitaciones -algunas con su mobiliario
original- cómo Dickens, sociable y bohemio, celebraba el 25 de diciembre.
"A Charles Dickens le encantaba celebrar la Navidad, tanto con su
familia como con multitud de amigos que le visitaban aquí", señala a EFE
la comisaria del museo, Louisa Price. "Su pasión por estas fechas era algo
inusual en la época, cuando se vivían como algo más personal y religioso, así
que puede decirse que él contribuyó a convertirlas en una celebración popular y
pública", añade.
Coincidiendo con el reinado de Victoria (1837 a 1901), que introdujo
tradiciones alemanas, como el abeto navideño, por la influencia de su esposo,
el príncipe Alberto, Dickens planteó la Navidad como una ocasión para celebrar
la vida y recordar también a los menos afortunados y a los seres queridos
fallecidos.
Un cuento de Navidad, que narra la
transformación en Nochebuena del miserable y tacaño Ebenezer Scrooge en una
persona generosa, al ser confrontado con el hecho de que, por su mezquindad, nadie
le echará de menos cuando muera, fue un bestseller cuando se publicó en 1843. Dickens basó esta obra, de la que vendió
6.000 copias en los primeros seis días desde su lanzamiento, en un informe
parlamentario sobre pobreza y explotación infantil.
En plena revolución industrial en Inglaterra y habiendo sufrido en carne
propia el trabajo infantil como resultado de las deudas de su padre, el
escritor retrató en muchas de sus obras las vicisitudes de los pobres, creando
una nueva consciencia social en la época victoriana.
En la exposición, en la única de sus viviendas en Londres que se conserva y
a la que se trasladó tras publicar Los papeles póstumos del club Pickwick (1836), pueden verse los bocetos
originales de los dibujos de John Leech que ilustraron Un cuento de
Navidad. En la misma sala está el escritorio donde posteriormente Dickens escribiríaGrandes
esperanzas (1861) y en el dormitorio adyacente se conservan su sillón, armario y hasta
el inodoro, así como retratos y documentos en la biblioteca. "Tenemos,
junto con la Biblioteca Británica, la mayor colección del mundo de documentos
de Dickens, así como más de 100.000 de sus objetos personales", señala
Price.
Un enorme pavo acompañado de verduras centra la mesa navideña de la familia
Dickens, mientras que en el piso inferior se muestran los pasteles de carne y
otros alimentos que hubieran comido los criados, de los que en esta época,
cuando despuntaba su fama, el escritor tenía cuatro. "Se tiene constancia
de que, aunque ya era de clase media, por su experiencia en la vida trataba
bien a sus sirvientes", apunta Price.
El Museo de Charles Dickens completa la celebración navideña dickensiana
con lecturas de Un cuento de Navidad por actores como Dominic Gerrard y recorridos nocturnos con vestuario de
época por el Londres que cautivó al autor.
Considerado por muchos académicos como el mejor escritor británico del
siglo XIX, Dickens, que en sus últimos años hacía giras mundiales para leer sus
obras sobre el escenario, murió a los 58 años convertido en una gran estrella.
Su obra, que nunca ha dejado de publicarse, influyó en muchos de sus
contemporáneos, como los rusos León Tolstói y Fiódor Dostoievski, y sigue
siendo referencia en los escritores británicos moderno
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!!! PROFE PIQUI